Parte
Parte tuya y parte mía
en este beso:
la aurora de dos almas
que se buscan
y restriegan
para provocar
la intensa luz que les embriaga.
Parte tuya y parte mía
para abrir el surco
y sembrar la noche inmensa
de estrellas y de alas suspendidas.
El mundo crecerá sin ambages
a partir de nosotros,
encantará sus sueños
y alentará sus dones.
La parte y el todo de nosotros
en este canto de amatista
sonando en el sinfín de hallarnos.
Fer Amaya
Asedio
Tus labios de compota
merodean la luna
con un beso entrañable
como de mosquito.
Palpo con mis yemas meñiques
el dolmen presuroso
de tus fosas nasales.
Esta vida se erige
con tintes de felicidad
cuando estamos juntos
pero ausentes,
desunidos pero presentes
pues cada uno
lleva parte del otro en la mirada.
Otra vez tus labios,
tu pecho, y la suave canonjía
de tus senos logísticos,
dulces, abiertos, lejanos.
La hora entrañable de este
asedio de rosas se cumple,
me atrapan tus brazos,
soy parte de ti.
Fer Amaya
Punto
No sé si es punto y seguido,
punto y aparte o punto final,
el imborrable símbolo que escribo,
para recordarte mi falta de ti.
Quizá no me compete
decidir cuál es
mientras no venga de tus manos
el blanco crisantemo
de un final definitivo.
Si fuera punto y seguido,
ten por seguro que mi siguiente
verso encabalgado a la bruma,
sonaría como cascabel
de arena a la orilla del mar;
si fuera punto y aparte,
cerraría el capítulo
de mi más alta pasión,
la que he sentido por ti,
a pesar de los pesares.
Si es punto final, da por concluido todo,
los versos, los cantos,
y la lluvia que hace florecer
la aurora de los lirios,
esa que sembró en mi pecho
la luna que festejo
cuando te evoco.
Fer Amaya
Luna hermosa
Luna hermosa,
a este espacio tuyo
me llega tu imagen
como un saludo de flor temprana.
¿Sabías que a cada luna de mar
le corresponde un poeta?
¿Qué a este poeta le correspondes tú?
Fer Ama ya
Los resquicios del alba
se anegaron de olvido,
que es como una sombra
majestuosa y benigna.
La cabriola del tedio
suspendida en el éter,
decretó terminada
su misión estentórea.
Olvido por favor olvido,
como dócil penumbra
en la Mar suspendida,
Olvido por favor olvido,
como densa bondad
desplegada en el canto.
Olvido sin tasa,
olvido sin tiempo,
como tropa de plumas
acechando las frondas,
decididas también
a sumarse a ese sitio
que hace enorme la suerte
y la deja sombreando.
Olvido y sin más olvido
para este calor que me abraza,
Olvido y sin más olvido
al fin de que hasta el olvido
pueda ya de por si olvidarse.
En esa especie de rapto
no habrá mención de tu nombre.
Gracias olvido por cegar la memoria,
por salvarme y a tiempo
del dolor que lacera,
lo demás es sencillo
memorable y egregio:
que perdure el olvido.
Fer Amaya
Migrar
Soy un ave que emigra
sobre el viento del sur
a contracorriente.
Prefiero deslizarme
hasta la puerta lineal del horizonte
para hacer de mi vuelo
un canto,
y de mi canto la sombra que depura la aurora.
Soy un ave que emigra hacia tu corazón
para ir a horcajadas de él,
por esos rumbos de atemperar delirios,
a fin de concluir mi colecta
de peces soñolientos
y de sierpes amorosas.
Migrar es tema del relato
que me empeño en escribir
para ti,
desde la altura de mi boga en avanzada.
No sé si quieras venir conmigo,
o quedarte y de cualquier modo
venir conmigo.
Lo dejo a tu criterio,
es tiempo de migrar
y el pulso de volar no nos espera.
Fer Amaya
Cipolite 