Mes: junio 2022

Es total

Es total

Mi amor por ti es total, no amerita medida ni dispendio.
Mi amor por ti solo existe
en el sueño
del zorzal
que viene a encantar la primavera,
en el tintineo del agua
cuando moja el pedrusco de mi corazón.
Cuando mi alma
se libere de su atadura terrestre
mi amor por ti será memoria
lúcida y serena,
hablará con la luna
y con el mar
para dar cuenta de su
indeclinable virtud de merecerte.
Podría jurar que es inmortal
pero eso no corre por mi cuenta,
será de voz propia
el mismo amor
quien lo diga,
al volverse canción,
acorde, o simplemente poesía.

Fer Amaya

Atarraya

Oigo al canto del mundo
sonando a destiempo
con alas marchitas.
Pero alguien ha cogido
una atarraya
y se acerca conmigo
al mar del sonido.
En su copo de fibra y misterio
vagarán las notas que ocupo.
Va plegando en la mano
una pauta de verde
silencio
y al llegar donde cunde
el envés de una ola
echa el cuerpo final
de la ingente atarraya.
Se despiertan los peces
que declaran las notas
y volvemos sin nada
por el mismo camino.
Pues el canto del mundo está hecho de nada,
su sonrisa festiva
está hecha de nada,
y el ferviente canario
de complejo plumaje está
hecho de nada.
Este canto al final
con su prosa cansina
está hecho de nada,
sin embargo procura
resarcir los empeños
de mi voz que lo impulsa
como impulsa el marino
su enorme atarraya.

Fer Amaya

Glaciar de la aurora

Llevo entre mis manos

a un glaciar,

a una canción de estirpe remota

que dio vida a otras vidas

para que yo existiera.

Fue su tiempo

el tiempo de las esmeraldas

abiertas y amables,

la noche de las obsidianas

y las margaritas,

su luna de estaño

alumbraba distancias increíbles,

su estrella de brea

incendiaba los prados

de la fantasía

con un ritornelo

de amor consabido.

Ahora la llevo en mis brazos

para honrar al mundo

que creció con ella.

Es un múltiple abrazo

otorgado por la colina

de los aromas

al humedal de las ipomeas

y los arrecifes,

un dardo de gusto

que impacta el cafetal

en el blanco

de la caracola.

Un glaciar íntegro

va entre mis manos

y yo lo cargo

seguro de hacer lo debido

en aras de que la vida

siga manifestando

su urgencia de ser y de no ser.

Al fuerte de la aurora

llevo entre mis manos,

al último bastión de nuestra causa,

al viento, a la luz, al agua

y a la tierra,

señalando los

puntos cardinales.

Fer Amaya

Un amor que espera

Mi amor es inocuo

y no tiene otro planeta

más que el de la ternura.

Mi amor por ti suena

en una pavana de Satie

o en un trazo indeleble de Matisse,

cuando reposan los sueños

sobre una aurora de cantos

diminutos y estelares

cual la apariencia del cielo anublado.

Mi amor no pretende

socavar tu vida

o perturbar tu sueño,

se va descalzo muy de mañana

a desandar la playa de sí mismo,

que es de arenas de oro

y de música soñada.

Ámame pues

y despreocúpate de mi amor,

hoy es como el niño

que juega a los encantados

consigo mismo,

pues no hay otro amor

sobre la faz de la tierra

como este que te ofrezco,

animoso y puro, juguetón y alegre.

Fer Amaya

Amor que florece

Eres mi pan de amor almibarado

una señal de fe en lo tenebroso

urna de luz (amor) ala en reposo

canto del mar que escucho

ilusionado.

No me verás tal vez siempre a tu lado

pero esperar será tiempo de gozo

pues tu arribar al fin me hará dichoso

y encenderá lo que hoy se halla apagado.

Mosa gentil, aliento verdadero

¿debo escribir sin falta que te quiero?

cuando querer es poco si es contigo.

Un huracán con viento gemebundo

es tan así el cosmos de mi mundo

lo haz de saber pues nunca me desdigo.

Fernando Amaya